viernes, 31 de julio de 2015

Nunca permití que me hablaran así.

Desencájame las mandíbula; y el pensamiento. Accede a firmar una tregua jamás pactada.

Esta verborrea entra con vaselina y sin más juicio que esta madrugada. Recorre, fuerte y lento, cada milímetro de la palabra. El contacto es necesario, aunque sea con alfileres y con telones cogidos con pinzas. 

Esto es nuevo para ti. Tu lugar cambia. Tu boca cambia. Tu tesitura cambia. Tu droga cambia. Tu manera cambia. 

Nunca permitiste que te hablaran así. 

Nuestras vidas paralelas nunca llegaran a juntarse. Cerciórate del acercamiento. Electrocardiograma en cada mirada. Saliste de las sombras y ya estás cayendo otra vez; no te oscurezcas. La peor historia jamás contada.

Mundo cambiante. 

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