domingo, 22 de abril de 2012

Quince años.

Y ese corazón. Estoy pensando en fugarme. Tengo miedo, ayúdame a caminar. Mi único vicio. Mis ojos se están secando. Ponía a la peña de pie. Cualquier noche puede salir el sol. Y hasta lo pasarás mal. Recuperar la cabeza. Y su aroma y su calor. Ya no quiero verlo otra vez. Esa loba es especial. No te vayas aún. Mi vida es típica. Si salimos nos liamos. Sólo recuerdo lo bueno. Que saben lo que vale un beso. La transparencia sutil se paró. La cama revuelta. Por toda la ciudad. Esa boina calada. La costumbre te ha hecho así. Con calidoscópica traición. Que se romperá. Aunque parezca que me olvide. Vigilan mi destierro. Este nunca no esconde un ojalá. Al fin a cabo son sólo palabras. Cansado de creer que todavía estás. Que sigas a tu rollo me parece fantástico. Sabes mejor que nadie que me fallaste. Espalda mojada de moscatel. No calan tu alma. Dónde hostias está mi estrella. Y estropeo todos mis planes.

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